Praga es la capital de la República Checa. Con una situación excepcional en pleno centro de Europa, le hace ser uno de los destinos con más visitas año tras año.
Praga surge con los Bojos, un pequeño pueblo celta que habitaron en lo que hoy es la zona donde se encuentra Praga.
Según avanzaron los años a la zona llegarían otros pueblos, como los avaros, los eslavos y los germánicos, pero hasta que los mercaderes y artesanos se establecieron alrededor del castillo de los Premyslidas no se empieza a considerar el nacimiento de Praga.
En el año 950 Praga empezó a formar parte del Sacro Imperio Romano.
Unos años después, en 1061, los duques de Bohemia se establecieron en ella, fue entonces cuando Wenceslao I le concedió el derecho de ciudad, naciendo entonces la Ciudad Vieja.
En 1257, y tras los problemas con los alemanes, Otaker II fundó la Segunda ciudad, la Ciudad Pequeña, “Mala Strana”, únicamente para la población alemana.
Estando Carlos IV al mando, Praga se convirtió en capital del Imperio Romano. Durante este período concendió a los nacionalistas checos la Tercera ciudad “Nove Mesto” y construyó un puente para unir las otras dos. En esta época también se construiría el Ayuntamiento de la Ciudad Vieja.
En el año 1419 tiene comienzo las Guerras de los Husitas, en la que se luchaba contra el poder de la iglesia surgido en Bohemia al no tener aceptación por parte del rey Segismundo las peticiones de los “Artículos de Praga”.
En el año 1526 Fernando I fue proclamado Rey de Bohemia, quedando ligada la historia de Praga a la de Austria y la casa de Habsburgo hasta 1918.
Tras el episodio de la “Defenestración de Praga”, en la que los checos arrojaron por una ventana a los enviados de los Habsburgos, Fernando I trasladó la capital a Viena como venganza. Pero tras el asesinato de los enviados se iniciaría la llamada Guerra de los 30 años, que terminó expulsando a los suecos de Praga.
En 1598 se crea la Cuarta ciudad, Barrio del Castillo “Hradcany”.
Durante los siglos XVIII y XIX Praga creció considerablemente gracias a la revolución industrial que hizo que mercaderes y nobles de toda Europa llegaran a la ciudad. Esto provocó que a los trabajadores checos les creciera el sentimiento nacionalista y, en el año 1784, José II unificó las cuatro ciudades.
En el año 1848 tuvo lugar la revolución conocida como “la primavera de los pueblos” contra los austriacos. Los checos consiguieron una autonomía pero que fue aplastada poco después por las tropas imperiales que bombardearon Praga.
Tras el hundimiento del imperio austrohúngaro en la Primera Guerra Mundial se creí el nuevo estado de Checoslovaquia, siendo Praga su capital.
En marzo de 1939 el ejército nazi invadió Praga, creando un protectorado. Aunque al finalizar la Segunda Guerra Mundial se reanudó la historia de Checoslovaquia bajo el mando de un régimen comunista.
En el año 1968, y guiado por el Mayo del 68 francés, se inició un movimiento de los checos hasta el Socialismo intentando superar el comunismo con la que se conocería como la “Primavera de Praga”.
Aprovechando la crisis soviética, en 1989 se inició un movimiento conocido como la Revolución de Terciopelo, en la que se consiguió la independencia de la URSS. Desde ese día, el 17 de noviembre es considerado fiesta nacional de la República.
En el año 1993 Checoslovaquia se dividiría en dos estados, quedando Praga como capital de la República Checa.
Los enchufes de Praga son iguales a los de España, por lo que no necesitan ningún adaptador especial para que los aparatos electrónicos y/o cargadores funcionen allí.
El horario comercial de las tiendas de Praga es de 9:00 a 18:00h de lunes a viernes. Los sábados sólo abren de 9:00 a 12:00h.
La moneda oficial de Praga es la Corona Checa (CZK). Su nombre en checo es Koruna Česká (Kč). En Praga existen billetes de 100, 200, 500, 1.000, 2.000 y 5.000 coronas. Las monedas son de 1,2, 5, 10, 20 y 50 coronas y de 50 hellers. (1 corona=100 hellers). Lo recomendable es hacer el cambio en vuestro propio banco, ya que la comisión suele ser menor que si lo sacas allí. Otra buena opción es pagar con tarjeta siempre que sea posible, ya que al pagar con ella el tipo de cambio es el actual en ese momento y la comisión máxima no suele ser superior al 1%, aunque depende del banco emisor.
De todos modos, siempre puedes sacar dinero en los cajeros, pero te cobrarán la comisión correspondiente que tenga tu banco, o cambiar dinero en Praga. Puedes hacerlo tanto en los bancos como en las casas de cambio, pero recuerda comprar el tipo de cambio que tienen o la comisión, ya que puede variar según el sitio y puede que no os convenga.
La hora oficial de Praga es el mismo que el de España.
Respecto a la documentación necesaria para viajar a Praga, los ciudadanos de la Unión Europea únicamente necesitan el DNI y/o el pasaporte en vigor. Para estancias menores de 90 días, los nacionales de los siguientes países simplemente necesitan tener un pasaporte válido:
Andorra, Argentina, Australia, Brasil, Brunei, Canadá, Chile, Ciudad del Vaticano, Colombia, Costa Rica, Croacia, Colombia, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, Hong Kong, Israel, Japón, Macao, Malasia, México, Mónaco, Nicaragua, Nueva Zelanda, Panamá, Perú, Paraguay, República de Corea, San Marino, Suiza, Singapur, Uruguay y Venezuela.
Los ciudadanos del resto de países pueden consultar la documentación necesaria en las correspondientes embajadas checas de sus países o en la web del Ministerio de Asuntos Exteriores de la República Checa.
El tiempo en Praga es muy extremo en algunas épocas del año, por lo que es un punto a tener en cuenta a la hora de planificar tu viaje.
La mejor época para visitarla es en las estaciones más suaves, primavera y otoño, ya que la temperatura media es mucho más estable y las horas del día son mayores. Aunque es recomendable llevara paraguas y/o chubasquero, ya que suele llover bastante.
En verano la temperatura media no suele superar los 17ª, aunque hay años que supera los 40º. Además, la humedad del ambiente puede ser algo agobiante si no se está acostumbrado a ella. Y, al contrario de lo que se puede pensar, es la época en la que más llueve.
Si eres friolero o friolera Praga no es tu ciudad en la época invernal, ya que la temperatura media es de 0º o menor y unas máximas de 2º-5ºC. Además, las horas de sol se reducen considerablemente. ¿Lo bueno? La ciudad está preciosa con la nieve y el río helado.
Praga cuenta con un único aeropuerto, el aeropuerto de Praga, Ruzyne. Situado a 16km al oeste de Praga, es el más importante de la República Checa, con más de 11 millones de pasajeros anuales. Cuenta con tres terminales totalmente equipadas, y en la terminal 2 podemos encontrar un museo con imágenes y vídeos de la historia del aeropuerto, además de una réplica de la cabina de un avión.
Siguiendo con el transporte en Praga puedes usar el metro, el tranvía, el autobús, el taxi y el funicular de Petřín:
Metro: Cuenta con tres líneas diferentes y un total de 61 estaciones, las cuales cubren la mayor parte de todos los sitios de interés de la ciudad. Fue inaugurado en 1974.
Línea A (Verde)
Esta línea recorre la ciudad de noroeste a sureste. Sus paradas más importantes son:
Línea B (Amarilla)
Esta línea recorre Praga de noreste a suroeste. Sus paradas más importantes son:
Línea C (Roja)
Esta línea recorre Praga de norte a sur. Sus paradas más importantes son:
Horario
El metro funciona todos los días de 5:00 a 00:00h y tiene una frecuencia de 2 minutos en hora punta y de 10 por las noches.
Tranvía: La red de Tranvía cuenta con 22 líneas diurnas y 9 nocturnas. En su origen los tranvías de Praga estaban tirados por caballos y empezaron a funcionar el 23 de septiembre de 1875.
Tras la llegada del tranvía eléctrico en 1891 se inauguró la primera línea eléctrica.
Horarios
Las líneas diurnas operan de 4:30 a 00:00h. Las nocturnas, que son las que van enumeradas del 51 al 59, están operativas entre las 00:00h y las 4:30h y tienen una frecuencia de 30 minutos.
Autobuses: Los autobuses en Praga se usan mayoritariamente para moverse por los alrededores de la ciudad, ya que para moverse por la ciudad el metro y el tren resultan mucho más cómodos y rápidos.
Las dos líneas más importantes son la 119 y la 110, ya que se dirigen a la ciudad desde el aeropuerto y son el medio más económico.
Horarios:
Es el mismo que el de los autobuses. Diurnos de 4:30 a 00:00h y las nocturnas de 00:00 a 4:30h.
Las líneas nocturnas tienen una frecuencia diferente según sea una u otra:
Taxis: los taxis en Praga suelen ser caros y aunque la bajada de bandera es más barata que en otras ciudades, el precio por km es más elevado.
Hay que tener en cuenta que a veces los conductores checos intentan estafar a los turistas, por lo que hay que estar atento.
Tarifas: Desde el año 2007 están reguladas:
A la hora de coger un taxi debes fijarte en que en la parte superior lleve el letrero indicativo en la parte superior del coche, además de la serigrafía del número de licencia y el nombre de la compañía en ambas puertas, han de poner el taxímetro a cero al iniciar el trayecto y si tienes dudas sobre la factura pide el recibo del taxímetro.
En Praga hay tres compañías de taxis diferentes:
Funicular de Petřín
El funicular empezó a funcionar en el año 1851. En 1932 instalaron motores eléctricos que sustituyeron a los de agua con los que había estado funcionando hasta entonces.
Durante veinte años estuvo sin usarse debido a loa corrimientos de tierra que había en el monte Petřín.
Horarios:
El funicular está operativo todos los días de 9:00 a 23:30h y tiene una frecuencia de paso de 10-15 minutos.
Tarifas del transporte público
El idioma oficial de Praga es el checo, aunque cada vez saben más inglés, por lo que si sabes inglés no tendrás problema. De todos modos, te dejamos una serie de expresiones en checo que pueden serte muy útil:
Una buena recomendación es que te guardes los siguientes números en la agenda de tu móvil y/o los apuntes en algo que siempre vayas a llevar contigo, ya que nunca se sabe cuándo vas a necesitarlos y pueden ayudarte en caso de urgencia:
Igualmente, es conveniente llevar apuntado el teléfono del hotel donde te alojes, así como la dirección para asegurarte poder llegar siempre hasta él.
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Siempre fui la amiga que llevaba una cámara a cuestas, por lo que acabé convirtiendo en una de mis profesiones. Apasionada de los viajes y la comunicación, siempre pensando el próximo destino