Atenas es una de las ciudades con más historia y que más aportado a la historia de la humanidad. Es por esto que es uno de los destinos más visitados y que más atrae a los amantes de la historia clásica, la mitología y su arte.
Atenas recibe su nombre Atenea Nike, la diosa de la guerra y la sabiduría, de la que se dice que nació de la cabeza de Zeus, aunque la historia la confunde también con la de la propia Grecia.
Los primeros habitantes de Atenas eran diferentes etnias de jonios que establecerían su lugar justo al lado del peñasco donde después se construiría la Acrópolis. Estos se dividieron en reinos.
La fundación de Atenas se le atribuye a Cécrope, primer rey de la región Ática, cuyo origen es egipcio. Sobre el siglo X a.C. sus habitantes se agruparon en doce ciudades, siendo Atenas la que ostentaba el poder sobre ellas.
La unificación de las polis es atribuida a Teseo, tras someter a Eleusis, su principal competidora. Tras esta unificación se estableció la fiesta de las Panateneas, en honor a la diosa Atenea.
Atenas comenzó con la monarquía y evolucionó a la aristocracia hasta finalmente dar creación a la que hoy es la base de la democracia moderna.
Esta ciudad también fue la pionera en fijar por escrito las leyes. Esto vino propiciado por el descontento del pueblo con la aristocracia, hartos de los abusos que recibían por estos. El primer legislador fue Dracón, que en el año 621 a.C. dictaría un código de leyes que pasaría a la historia al ser un gran ejemplo y un gran paso ante la barbarie de la justicia primitiva.
Posteriormente, Dracón fue sustituido por Solón. Este fue uno de los siete sabios de Grecia y fue famoso por ser quien diera a las clases populares nuevas concesiones. Se dice que esto fue la semilla de la primera democracia de la historia. Solón, además, fue el artífice de grandes reformas, tales como reducción de deudas al campesinado, división de la población en cuatro grupos según su riqueza y, por tanto, de su participación en la guerra, limitó el derecho de vida y muerte del padre de familia, creó la bulé, la ecclesia e instituyó el tribunal popular de la helie.
A Solón le sustituyó Pisístrato, un tirano que aunque enriqueció Atenas también sometió al pueblo. Este fue sustituido por sus hijos, a los que se les considera tiranos igualmente. Esto provocó revueltas, con Clístenes al frente del movimiento democrático, relevando a los tiranos en el año 508 a.C. Clístenes concedió la ciudadanía a todos los hombres libres y otorgó a la ciudad de su organización política definitiva.
Sería dos años más tarde, en el 510 a.C., cuando se considera el nacimiento de la democracia en Atenas.
Clístenes hizo cambios en la bulé, integrando a 100 miembros más, pasando de 400 a 500, donde había representantes de las diez tribus que componían Atenas. Además reorganizó el aerópago y el arcontado. La ecclesia, la Asamblea de ciudadanos, también aumentó su número, ya que integró a los metecos y los liberyos. Clístenes creó la figura del “ostracismo”, esto es, mediante voto secreto en el ostracón (una concha de barro), cada ciudadano podía emitir un voto en el que figuraría el nombre de una persona que considerara peligrosa para la soberanía del pueblo y del que pensaba que tenía que ser desterrado durante un cierto tiempo. El ciudadano que fuera exiliado no perdía la ciudadanía e incluso podía ser perdonado en una nueva votación en asamblea.
Fue a partir del siglo V cuando Atenas comenzaría su esplendor. Este siglo es considerado el Siglo de Pericles, ya que hizo grandes cambios y avances en la sociedad ateniense y en la ciudad. Impulsó la democracia, otorgó el derecho a poder asistir a los espectáculos gratuitos a la plebe, embelleció la ciudad, construyó la Acrópolis, el templo de Niké, uno de los nombres por los que se conoce a la diosa Atenea, el templo de Erecteion, hijo de Atenea, y el que sin duda es el símbolo de Atenas, el Partenón. Además se rodeó de los mejores artistas y escritores, lo que ayudó a la exaltación de Atenas.
Este siglo también estaría marcado por las invasiones persas y las guerras contra los Espartanos. Atenas sufrió las tres Guerras Médicas, en la primera derrotaron al rey Darío en la famosa batalla de Maratón, donde el soldado Filipides pasaría a la historia. En la segunda el rey Jerjes destruyó la acrópolis, pero los persas fueron vencidos nuevamente en la batalla de Salamina y se retiraron. Entre la segunda y la tercera guerra Atenas aprovechó para gestar una Confederación que ayudaba a contrarrestar la hegemonía de los espartanos. Finalmente en la tercera guerra médica los atenienses derrotaron a los persas en la batalla de Eurimedonte.
Las victorias en estas guerras aumentaron el poder Ateniense, pero también hizo que este se cuestionara, lo que acabaría provocando la Guerra del Pelonoponeso.
Atenas seguía manteniendo su poder, pero la peste que sufrió debido al gran hacinamiento por las guerras y las luchas civiles la debilitaron. Pericles murió a causa de esta peste.
Por otro lado, los espartanos consiguieron mayor poder marítimo y aniquilaron a los atenienses en la Batalla de Egospótamos, resultando esta vez ganadores los espartanos, que impusieron a Atenas el gobierno de los “Treinta Tiranos”, que duraría ocho años.
En el siglo IV Atenas sufrió una crisis social, cultural y política. Su economía se vio debilitada por las guerras y grandes propietarios pasaron a ser plebe. Para apaciguar esta situación, Eubulo, que era el entonces el jefe de las familias gobernantes, ofreció de nuevo fiestas públicas.
En el año 338 a.C. tuvo lugar la batalla de Queronea, donde Atenas fue derrotada y perdería su independencia. Alejandro Magno evitó la sublevación del pueblo. Tras su muerte se iniciaría el periodo helenístico, los siglos donde Atenas fue el referente de las artes y ciencias.
Roma incorporó Atenas a su imperio en el siglo II, por el año 146 a.C., pero en el año 88 la ciudad se sublevó contra Roma, pero los romanos saquearon la ciudad, destruyendo una gran cantidad de monumentos y matando a muchísima población.
Pero aunque estuviera bajo el poder romano, Atenas seguía siendo la capital intelectual del imperio y se puede decir que Atenas conquistó Roma en el tema cultural, ya que la gente seguía acudiendo a ella para instruirse desde diferentes puntos del mundo. Justiniano ordenaría cerras las escuelas filosóficas de Atenas en el 529 y los templos pasaron a ser iglesias, aunque Atenas se convirtió en el centro de la revolución pagana contra el cristianismo.
A partir de la Edad Media la ciudad fue pasando de mano en mano. Perteneció a Sicilianos, almogávares, a la Corona de Aragón, al imperio Bizantino y finalmente fue ocupada por los turcos, que convirtieron las iglesias en mezquitas.
Durante la Edad Moderna Atenas volvería a pasar por varias manos. En un principio pasó a ser de los venecianos, durante la ocupación de los cuales se produciría un polvorín turco que destruyó el Partenón, pero finalmente volvió a pertenecer a los turcos.
Atenas volvió a ser saqueada durante la guerra de la Independencia griega, en 1821.
En 1835 Atenas se convirtió en la capital del reino de Grecia.
En el año 1912 se quiso recuperar los territorios que pertenecían a Grecia en la época antigua pero los turcos, ayudados de algunos países europeos, acabaron con el sueño Heleno. Tras esto, volvieron un millar de refugiados griegos de Turquís y Atenas creció de forma desmesurada.
La República llegaría el 25 de marzo de 1924, aunque en 1936 el dictador Metazas llegó al poder.
En 1948 se inició la Guerra civil griega, donde la derecha se proclamó ganadora gracias a la ayuda de los americanos e ingleses.
En el año 1967 hubo un Golpe de Estado que duró hasta el año 1974.
En 1981Grecia ingresó en la Unión Europea y en el año 2001 se integró en el Euro. Esto y las Olimpiadas del año 2004 impulsaron la construcción de varias y grandes infraestructuras.
Hoy en día, Atenas sigue siendo el centro tanto económico, como político y culturas del país heleno.
Los enchufes de Atenas son iguales a los de España, por lo que no necesitan ningún adaptador especial para que los aparatos electrónicos y/o cargadores funcionen allí.
El horario comercial de las grandes franquicias y de las tiendas que están en las calles principales es de 9:00 a 21:00h, aunque los sábados suele reducirse el horario siendo el cierre a las 18:00h. Las pequeñas tiendas, así como las que no se enfocan al turismo, suelen cerrar de 14:30 a 17:30h.
Los domingos suele estar casi todo cerrado, a excepción de alguna pequeña tienda de regalos.
La moneda oficial es el euro, por lo que si viajas desde España no tendrás que hacer ningún cambio de moneda.
En Atenas tienen una hora más que en España. Su hora oficial pertenece al GTM+2.
Para poder viajar a Grecia los ciudadanos de la Unión Europea únicamente necesitan el DNI y/o el pasaporte en vigor.
Los habitantes de estos países sólo necesitan un pasaporte para estancias inferiores a 90 días:
Andorra, Argentina, Australia, Brasil, Brunei, Canadá, Chile, Ciudad del Vaticano, Colombia, Costa Rica, Croacia, Colombia, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, Hong Kong, Israel, Japón, Macao, Malasia, México, Mónaco, Nicaragua, Nueva Zelanda, Panamá, Perú, Paraguay, República de Corea, San Marino, Suiza, Singapur, Uruguay y Venezuela.
Los ciudadanos del resto de países pueden consultar la documentación necesaria en las correspondientes embajadas Griegas de sus países o en la web del Ministerio de Asuntos Exteriores de Grecia.
Respecto al tiempo, la mejor época para visitar Atenas es tanto en primavera como en otoño, al ser dos estaciones de transición en las que las temperaturas son más suaves y agradables y los días disfrutan de mayores horas de luz.
El verano suele ser muy cálido por el día y fresco por la noche teniendo unas máximas de 33-34ºC y unas mínimas de 20-21ºC. La probabilidad de lluvia es prácticamente nula. Por el contrario, en invierno las probabilidades de lluvia son mucho más elevadas. La temperatura media máxima suele oscilar entre los 18-19ºC y las mínimas de 5ºC. La temporada de lluvias comprende los meses entre noviembre y marzo, siendo muy frecuentes, aunque se producen normalmente de manera corta e intermitente.
Atenas cuenta con un único aeropuerto, y es el más importante de toda Grecia. Por él pasan más de 20.000.000 de personas anualmente y está situado a 20km de la ciudad y a él puedes llegar en bus, tren, taxi, metro o con alguno de los servicios de traslados que hay disponibles. El aeropuerto tiene dos terminales y están equipadas con todo lo necesario.
Desde España puedes volar a Atenas con Vueling desde Barcelona, Iberia desde Madrid y Barcelona o con Aegean Airlines desde Madrid y Barcelona, aunque si no te importa hacer escala Easyjet realiza vuelos desde Londres, París, Roma y Milán.
Respecto al tema del transporte lo más seguro es que no necesites usar transporte público para moverte por Atenas, pero si lo necesitaras puedes hacerlo por metro, bus, tranvía y taxis:
Metro: Aunque no es muy amplio, las tres líneas están en perfecto funcionamiento. El metro está operado por dos compañías diferentes pero aún así, comparten billetes y tarifas.
Las líneas se diferencian entre ellas por colores:
Los horarios del metro son de 5:30 a 00:30h, excepto los viernes y sábados noche que se alarga hasta las 2:00h y tienen una frecuenta que oscila entre los 3 minutos en hora punta y los 5-10 en las horas de menor tránsito.
Como curiosidad, algunas de las estaciones son pequeños museos arqueológicos en los que se pueden ver ruinas y objetos que habían permanecidos enterrados durante varios siglos. Las estaciones “museo” más importantes son: Acrópolis, Dafni, Evangelismos, Monastiraki, Panepistimio y Syntagma.
Autobús: Los autobuses (de color azul) y trolebuses (de color amarillo) son una buena opción al metro, ya que funciona bastante bien y son muy cómodos. Hay más de 60 líneas que te recorren el tanto ciudad como alrededores.
No tienen líneas nocturnas pero hay alguna que operan durante todo el día.
El horario es de 5:00 a 00:00h. La frecuencia depende de cada línea y de la hora.
Tranvía: aunque no es muy usado porque suele pasar desapercibido también es una buena opción para moverse por Atenas.
Dispone de tres líneas y 48 estaciones y, al igual que el metro, se diferencian por el color:
Su horario es de 5:00 a 1:00h, excepto los viernes y sábado que termina a las 2:15h.
Taxis: Los taxis atenienses son una de las opciones, pero hay que tener que ir con cuidado con los taxistas, ya que suelen intentar timar a los turistas. Pero, aun así, debido a su tarifa, su rapidez y que cuenta con una flota de unos 12.000 taxis puede ser una opción a tener en cuenta.
Tarifas:
El idioma oficial es el griego, pero cada vez son más los griegos que saben hablar inglés y que, incluso, conocen algunas expresiones en español. De todos modos te dejamos una serie de expresiones en griego que pueden serte muy útil:
Una buena recomendación es que te guardes los siguientes números en la agenda de tu móvil y/o los apuntes en algo que siempre vayas a llevar contigo, ya que nunca se sabe cuándo vas a necesitarlos y pueden ayudarte en caso de urgencia:
Igualmente, es conveniente llevar apuntado el teléfono del hotel donde te alojes, así como la dirección para asegurarte poder llegar siempre hasta él.
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Siempre fui la amiga que llevaba una cámara a cuestas, por lo que acabé convirtiendo en una de mis profesiones. Apasionada de los viajes y la comunicación, siempre pensando el próximo destino
