Plaza Molard, es una famosa y luminosa plaza de la ciudad de Ginebra, Suiza. Se encuentra situada en el centro de la zona comercial y es una de las grandes testigos de la tradición hospitalaria con la que cuenta esta ciudad.
Esta Plaza reconocida hoy y altamente asistida tanto por ginebrinos como por turistas, fue en sus inicios el principal puerto abierto al lago y centro económico en el siglo XVI. En 1907 se escribió que la Place du Molard «fue una vez el centro de la vida de Ginebra, política, religiosa, económica, el corazón de la ciudad» . En un artículo de 2002 sobre Les Halles, la plaza pasó a ser también considerada como el pulmón económico, la matriz urbana y arena política.
En ella podemos encontrar la Fuente Molard y la Torre Molard con el Edificio Halles que son bienes culturales de importancia regional. La fuente es un bien cultural desde 1921, la torre y el edificio desde 2005.
La Fuente Molard se llevó a cabo en 1710-1711. Su palangana es de piedra caliza blanca, el obelisco es de mármol con una bola de peltre en la parte superior. Esta fuente fue abastecida por la primera “máquina hidráulica” de la ciudad , que se puso en servicio en 1709.
La fuente fue comprada por el Estado en 1726. Pasó por diversas ideas de demolición a causa de diferentes motivos, sin embargo no llegó aunque sí se realizaron algunas modificaciones. En la actualidad podemos encontrarla en su lugar original.
La Torre Molard fue inicialmente construida con fines militares y formaba parte del recinto que rodeaba la ciudad y que protegía el puerto. Con su forma actual, una reconstrucción de cómo era en 1591, la torre se ornamentó con frisos y escudos de armas de las principales personalidades de la Reforma, así como con una placa grabada con la distinción «Ginebra, ciudad de refugio».
El origen del nombre de esta Plaza, la palabra «molardo» traducida en su idioma local hace referencia a una cantidad de piedras. Sin embargo al traducirlo del latín hace referencia a quizás una escollera, un dique que protegería el puerto de Molard.
Esta es una larga plaza peatonal que se encuentra llena de bares y terrazas. Sus visitantes la destacan por ser un bellísimo lugar al aire libre al que se puede asistir cuando así lo desees. Se encuentra en una zona céntrica a la que se suele concurrir constantemente y rodeada de lugares hermosos.
Es una buena oportunidad para visitar las grandes tiendas de lujos que la rodean; al igual que disfrutar de los diversos restaurantes que allí se encuentran.
Por lo general se aconseja visitarla de noche dado que cuenta con un encanto diferente debido a su iluminación que con el día no se puede disfrutar.
En resumen, un bajorrelieve de la torre medieval recuerda a los visitantes la vocación de ciudad de refugio de Ginebra. Los bloques luminosos del suelo le darán la bienvenida en distintos idiomas. El visitante tiene la maravillosa posibilidad de disfrutar de un agradable atardecer en la terraza de uno de sus restaurantes para empaparse de la peculiar y poética atmósfera.
Lo más recomendable es ir a pie.
También puede llegarse a ella en taxi.
Al ser un lugar público se encuentra disponible las 24 horas. En cuanto a su precio no es un lugar en el que pueda cobrarse algún tipo de entrada en su ingreso, ya que es una plaza como todos conocemos, pero con sus particulares bellezas.
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