La Isla de los Museos es una obra de arte en sí misma. El Patrimonio de la Humanidad en el centro de Berlín. Cinco museos, colecciones arqueológicas y culturales, estilos arquitectónicos representativos y un conjunto digno de admiración.
En la generalidad, las colecciones nos representan conocimiento y cultura. En la Edad Media eran, además, motivo de orgullo nacional. Por esa concepción comienzan a nacer los Museos y fue Federico Guillermo IV uno de los grandes precursores. Gracias a él se abrió el Museo Antiguo en el año 1.830, el primero de la Isla de los Museos.
A partir de ese hecho, durante el siglo XIX y en la primera fase del siglo XX se sumaron al proyecto el resto de los museos. Lamentablemente, como ha sucedido en tantos otros sitios, durante la Segunda Guerra Mundial gran parte de las edificaciones fueran destruidas. En el régimen de la RDA comenzaron con las obras de construcción.
Ya a fines del siglo XX se decidió hacer una reestructuración de todo el conjunto que se instala en el Isla de los Museos. Incluye la reconstrucción del Museo Nuevo, restauración de los demás y una conexión entre los cinco.
Al llegar, se destaca la arquitectura de cada uno de los museos, un detalle que no pasa desapercibido y merece unos minutos de atención. Cada uno con sus características se convierte en una atracción desde la fachada que nos recibe.
La primera sede de las colecciones de la realeza con exhibición pública. En sus orígenes exponía los cuadros que provenían de diversos palacios y castillos. También se sumaron a la muestra, obras privadas de Solly y Gustiniani.
En la actualidad podemos conocer la historia de las excavaciones arqueológicas y elementos de la cultura y mitología griegas. Hermosas muestras escultóricas griegas y romanas, joyas, urnas y sarcófagos de arte etrusco.
Una de las importantes diferencias de este museo es que expone elementos de gran tamaño, en sus dimensiones originales, como el Altar del Pérgamo. Otras obras de gran atractivo son la Puerta del Mercado de Mileto y una reconstrucción de la puerta de Astarté.
Es el más visitado de la Isla de los Museos e incluyen un pequeño museo de arte islámico. Una maravillosa muestra de alfombras orientales y artesanías representativas desde el siglo VIII hasta el XIX.
Si disfrutas de las esculturas, no puedes perderte el Museo Bode en la Isla de los Museos. Tiene una de las exposiciones escultóricas más grande del planeta. Otra de las salas nos acerca al arte bizantino con piezas espectaculares.
Esta construcción tiene la particularidad de contar en su interior con una escalera fabulosa que culmina en una cúpula. A su frente se encuentra el puente tan visto en las imágenes de la Isla de los Museos que nos regala unas panorámicas extraordinarias.
Un paseo por la Prehistoria y la historia antigua a través de una excelente y organizada muestra de arqueología y estatuas representativas. Una de las joyas del este edificio es el sombrero que predice los eclipses. Además de este viaje al pasado, suma una colección de arte egipcio de las más alabadas de Europa.
Aquí encontraremos esculturas y pinturas que nos cuentan sobre la Alemania del siglo XIX. Es el lugar ideal para tener contacto con diferentes corrientes artísticas como el clasicismo, el romanticismo, el impresionismo.
De igual modo, el arte moderno no queda fuera de este museo y vemos exclusivas obras contemporáneas. Como elemento diferenciador de este monumento se destaca la similitud con un Templo.
Si has decidido disfrutar de la experiencia de visitar la Isla de los Museos tenemos tres opciones:
Como si fuera poco todo lo que tenemos para ver y aprender en la Isla de los Museos, hay que recordar que en la misma superficie se ubica la Catedral de Berlín. Un día de visitas muy entretenidas.
Enamorado de los viajes y fotógrafo aficionado. Mi pasión es viajar, pero siempre acompañado de mi cámara. Como unión de estas dos cosas nació Viajeros por el Mundo!
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