Santander es la capital de la comunidad autónoma uniprovincial de Cantabria y del municipio homónimo. Éste es, sin duda, uno de los pocos lugares en el mundo que lo tiene todo. Hermosos paisajes naturales, monumentos históricos, museos y muchos otros lugares de interés. Una parada obligatoria para todos aquellos turistas aventureros.
Algunos filólogos consideran que el nombre de la actual Santander proviene de Portus Sanctorum Emeterii et Celedonii. San Emetrio por evolución: Sancti Emetherii o Sanc Endere y finalmente Santander.
En 1187 el Alfonso VIII de Castilla nombró al abad de San Emetrio dueño del pueblo y dotó a la villa del fuero para facilitar el comercio y el tráfico marítimo. Hacia los siglos XII y XIII la población delimitó su estructura dentro del pueblo amurallado. Quedando así la puebla vieja más antigua sobre el cerro de Somorrostro y la puebla nueva que contenía el Convento de Santa Clara y el de San Francisco.
Durante el siglo XIX el auge de las estaciones balnearias hizo que las clases europeas más acomodadas introdujeron un nuevo concepto de ocio asociado a la salud. Se impulsó la creación de la ciudad balneario “El Sardinero” convirtiéndose en el lugar de verano favorito de la Corte.
En el año 1941 se produjo un incendio que duró dos días y arrasó toda la parte histórica de la ciudad. El proceso de renovación urbana cambió parte importante de la configuración de la ciudad. Fue así como nacieron nuevos barrios y edificios que sirvieron de alojamiento a todos aquellos que perdieron su hogar. Hoy día continúa siendo un enclave turístico muy importante en el norte de España.
Data del siglo XIV justo aquí es donde descubrirás la historia de esta ciudad. Su estilo va del románico al gótico, y se accede a ella por dos puertas tardorromanas. El templo inferior llamado “cripta” o “parroquia del Cristo” fue construido en torno al siglo XII sobre otros edificios anteriores de época romana. Aquí yacen los restos de San Emetrio y San Celedonio santos mártires que llegaron en barco a la antigua Santander.
En la torre campanario de la ciudad, está el centro de interpretación de la historia de la ciudad. Mientras asciendes a la parte más alta del campanario para deleitarte con la majestuosa vista de la ciudad, podrás conocer la historia de lo que en el siglo XII era apenas un pequeño poblado.
Esta es una de las zonas más frecuentadas por los turistas, especialmente en la época de verano. Su gran atractivo no solo radica en sus playas sino también en sus históricos hoteles como el Hotel Real y establecimientos de ocio como el Gran Casino.
Ubicado en la península del mismo nombre es quizás el edificio más emblemático de la ciudad. El Ayuntamiento de la ciudad obsequió este palacio a los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia con motivo de su boda en el 1906.
Actualmente alberga los cursos de verano de la universidad Menéndez Pelayo, así como eventos y algunos congresos. Puedes optar por recorrerlo a través de visitas guiadas y conocer sus más destacadas estancias. Podrás visitar así mismo el estanque de focas y las antiguas caballerizas del palacio.
En el Faro del Cabo Mayor tendrás las más impresionantes vistas de los acantilados y zona costera de la bahía de Santander. En el interior podrás ver un centro de arte con una colección particular del artista Eduardo Sanz. Además, de numerosos objetos relacionados con los faros.
Museo de Arte Moderno y Contemporáneo donde se exhiben obras contemporáneas y muestras de otras épocas como el retrato de Fernando VII realizado por Goya. La entrada es gratuita.
También podrás visitar la casa-museo de Menéndez Pelayo y junto a ella la biblioteca donde se conservan más de 42.000 libros de este afamado filólogo.
Enamorado de los viajes y fotógrafo aficionado. Mi pasión es viajar, pero siempre acompañado de mi cámara. Como unión de estas dos cosas nació Viajeros por el Mundo!
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