Campo de Marte es uno de las maravillas con que nos deleita París. Un jardín público que se ubica entre la Torre Eiffel y la Escuela Militar. Se trata del testigo parisino por excelencia de los principales eventos de la Revolución Francesa. Un lugar con tanta personalidad que no puedes dejar de visitar.
En sus inicios el espacio en el que hoy encontramos el Campo de Marte era una explanada exclusiva para hortalizas. Con la construcción de la Escuela Militar se decide su utilización en el año 1.765. Comenzó a utilizarse como un campo de maniobras en que las tropas realizarían sus ejercicios.
El carácter militar de su entorno le dio nombre al parque, se lo denominó Campo de Marte en honor al Dios de la Guerra. Luego vinieron las diferentes fiestas de la Revolución que se sucedían en ese lugar. Quizá la fiesta de la federación es la más renombrada y popular por la increíble multitud que se aglomeró de manera espontánea. A partir de ese momento histórico se la conoció como el altar de la patria.
Fue uno año más tarde, en 1.791, cuando ocurre una de las masacre más terribles de Francia. El pueblo reunido en Campo de Marte solicitaba el fin de la monarquía. Pero, la Guardia Nacional actuó para dispersar a los revolucionarios y muchos ciudadanos resultaron muertos.
Un siglo más tarde este mismo lugar es el compañero místico de la construcción de la Torre Eiffel. Durante ese proceso, el protagonismo lo adquiere a través de las múltiples exposiciones mundiales que se celebraban en París. Asimismo, fue escenario de los Juegos Olímpicos del año 1.990.
Su enorme superficie de 780 metros de largo por 220 metros de ancho es uno de los lugares más visitados en París cada día. Un verdadero ejemplo de armonía, belleza e historia que se conjugan para brindar una escapada única. Lo más interesante es que puedes visitarlo solo, en pareja o en familia y siempre encontrarás una nueva versión.
En su trayecto te encuentras con diversas estatuas dignas de fotografiar como el Monumento de los Derechos del Hombre o el Muro por la Paz entre otros. Asimismo, encuentras jardines con juegos infantiles, canchas deportivas, paseo de ponies y teatros. Nada puede desilusionarte si te detienes a los pies de la Torre Eiffel para relajarte en París.
A una distancia muy corta te topas con otros hermosos sitios de la capital Francesa que no puedes perderte una vez que estás en el lugar.
No te pierdas el Campo de Marte junto a la Torre más emblemática de París, de seguro lo has visto en la pantalla grande. Sin embargo, estar en el lugar, pensar en la gente que hizo historia parada allí peleando por sus derechos, es diferente. Además, hay una gran oferta hotelera muy cerca y una gran facilidad de comunicación con los transportes públicos.
Enamorado de los viajes y fotógrafo aficionado. Mi pasión es viajar, pero siempre acompañado de mi cámara. Como unión de estas dos cosas nació Viajeros por el Mundo!
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