El Palacio de Holyrood también es conocido como Palacio Holyroodhouse o Holyrood Palace, se trata de una impresionante joya arquitectónica. Está situado en el extremo de la famosísima Royal Mile, avenida principal de Edimburgo, Escocia.
Hasta el día de hoy, resulta impresionante que se mantenga aún como la residencia oficial de la Reina de Inglaterra en Escocia. En vista de que está situada al terminar dicha avenida, y que cuando la realeza llega al país se ve obligada a atravesar esta arteria principal, por esta razón se le denominó de esa manera, Royal Mile o Milla Real.
El Palacio de Holyrood ha sido residencia de la familia real británica en Escocia desde el siglo XV. Sin embargo, fue en el siglo XII cuando inició su construcción por orden de David I con fines de convertirlo en un monasterio.
Sin embargo, tras ser protagonista de múltiples eventos importantes, tanto religiosos como políticos, el edificio cobró importancia. En especial por su cercanía con el Castillo de Edimburgo. Esto ocasionó que se construyera una residencia real para los huéspedes de los monarcas. Justo en un edificio que colinda con el palacio en la zona oeste.
El lugar ha sido de tanta importancia que fue protagonista de coronaciones, fiestas reales y opulentas bodas de los monarcas. En los años posteriores, el palacio recibió múltiples modificaciones, remodelaciones y ampliaciones. Todo esto hasta convertirse en un “real palacio” con todo el significado de la palabra, gracias al Rey Jacobo IV. Quien se encargó de que las ampliaciones ocurrieran en su totalidad.
Sin embargo, el Palacio de Holyrood sufrió múltiples ataques e incendios, tanto que derrumbó el techo del monasterio en el siglo XVII. Y en la actualidad luce con el mismo aspecto, pero igual de interesante.
Pero gracias a estas tragedias, el lugar fue sometido a constantes remodelaciones, construcciones y siempre con personal trabajando en él. Por este motivo se convirtió en residencia ocasional de la monarquía, sin embargo, siempre recibiendo los eventos oficiales, a los cuales asistían sin falta.
Este es un lugar imprescindible para conocer en tu visita a Edimburgo. Imposible dejar de pasar por alto y no verse envuelto en los siglos de historia que el edificio esconde. Sí, es el palacio real que tanto te imaginas o que las películas te han hecho creer, realmente increíble.
Te transporta a un estilo de vida que nunca nadie se imagina. Entre túneles subterráneos, pasadizos secretos y decoraciones exageradas, así como miles de curiosidades que hacen la experiencia más enriquecedora.
Cabe destacar que cuando la familia real no está de visita por la ciudad, se puede ingresar al palacio con visitas guiadas. Está abierto al público bajo un recorrido de una hora y media de duración aproximadamente.
Al ingresar, lo primero que verás es la fuente del patio de entrada, que está ubicada en el patio principal. Se trata de una gran fuente que tiene un diseño que fue inspirado en la fuente del palacio de Linlithgow. Es muy imponente, aunque en la actualidad no funciona.
Ya una vez en el interior del edificio, notarás su estilo de diseño barroco. Típico de una autóctona casa real. La cantidad de habitaciones es casi infinita, pero las principales son:
La Great Gallery, consiste en el salón de casi 50 metros de largo. Allí se encuentra una gran exposición de retratos de todos los monarcas y varias generaciones familiares.
También es utilizado para fines de recepciones oficiales, banquetes y eventos de la realeza. Dicen que Jacobo IV ordenó a construir este lugar tan amplio para que quienes se quisieran acercar hasta él para pedir favores, tuviera que caminar una larga distancia. Así como los apartamentos de María Estuardo (considerada la más famosa de las reinas escocesas). Muy recomendados.
La capilla o abadía de Holyrood es un lindo edificio que mandó a construir el rey David I luego de haberse encontrado con el ciervo. Fue en señal de agradecimiento que edificó este impactante lugar, el cual se encuentra en ruinas en la actualidad.
Los jardines del Palacio de Holyrood son impecablemente hermosos. Su magia consiste en los detalles milimétricamente bien cuidados de cada esquina del jardín. Es un estilo inglés que te hará sentir en un cuento de hadas.
La galería de la reina la cual fue inaugurada en el 2002 con la mismísima presencia de la reina Isabel II. En su interior se exponen objetos de la Royal Collection de manera temporal. Cabe destacar que el lugar cuenta con detalles como que sus puertas son hechas de roble y las bisagras que le sostienen son de oro.
Está decorada con unicornios, leones y leones rojos, que se ubican en la parte alta de la entrada. Especialmente los leones rojos están presentes en todos los escudos tanto del Reino Unido como de Escocia.
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