Arthur’s Seat o traducido como el Asiento de Arturo, es un antiguo volcán situado en la ciudad de Edimburgo. Más específicamente se encuentra al lado este del centro de la ciudad, a escasos 2 kilómetros de distancia del Castillo de Edimburgo.
Es el pico principal del Holyrood Park alcanzando unos 250 metros de altura sobre el nivel del mar. Claro que no es una elevación tan prominente, pero es la más significativa de la ciudad, es la mayor en todo su entorno.
Su altura basta para proporcionar hermosas vistas de la ciudad y, lo más atractivo es que no es de alta exigencia para escalar. Esto lo convierte en un paseo popular cubierto entre sus suaves hierbas.
Especial para senderistas aficionados o experimentados. Si esa clase de actividades es lo tuyo, no puedes dejar de pasar por alto este hermoso lugar. Además de mantener contacto directo con la peculiar naturaleza que Escocia es capaz de ofrecer.
La colina de Arthur’s Seat se trataba de antiguo volcán ya extinto que, su último estallido fue hace unos 350 millones de años atrás. Era de gran tamaño, tanto así que abarcaba el territorio de lo que hoy se conoce como “Calton Hill” y “Castle Rock”. Zonas que posteriormente fueron designadas por el gobierno británico, como sitio especial de interés científico.
Como dato curioso, la enorme piedra donde está erigido el Castillo de Edimburgo, es una formación rocosa conformada por una cadena de volcanes extintas. A su vez, con unos 300 millones de años con la última explosión. La misma fue desgasta gracias a un glaciar que se trasladaba de oeste a este hace más de 1 millón de años.
Este tranquilo cerro es el más alto del Parque de Holyrood. Claro, con sus 250 metros de altura, se le es otorgado este título. Su vegetación es de hierbas suaves y también cuenta con fauna especial.
Lo mejor que se puede hacer en este hermoso monumento es subir hasta la cima para así poder evidenciar la belleza de la ciudad. La escalada es un agradable paseo que puede realizarse por varias entradas que ofrece. Posee varios accesos de partida y un nivel de dificultad bajo-moderado, dependiendo de cuál escojas tomar.
Una vez arriba te darás cuenta que valió la pena cada centímetro de camino que has recorrido. Independientemente de la ruta que hayas escogido, la cima te recordará que luego de cada sacrificio hay una recompensa.
Desde el tope de la misma podrás ver el Castillo de Edimburgo, así como el puente Forth Road sobre el Firth of Forth. Claro, si el día está despejado, pues suele haber constantemente neblina. Así como comparar el Old Town con el New Town.
Procura llevar el calzado adecuado. Hay veces en las que ha llovido y el suelo puede estar un poco fangoso. Si no quieres resbalar y lucir tu outfit en pleno centro de Edimburgo lleno de barro, ten en cuenta este detalle.
La mayoría de las veces hace mucha brisa, lleva el abrigo que te proteja o un buen cortaviento. Así será más fácil y cómodo el andar.
Los alimentos y la bebida son muy importante, abundante agua y, por lo menos, una golosina que te de la energía suficiente para seguir subiendo.
Es muy fácil llegar a pie, pues cualquiera de las entradas está situadas en pleno centro. Desde el Holyrood Park o el Dunsapie Loch. Sólo procura tomar la mejor decisión de acuerdo a tus necesidades.
Enamorado de los viajes y fotógrafo aficionado. Mi pasión es viajar, pero siempre acompañado de mi cámara. Como unión de estas dos cosas nació Viajeros por el Mundo!
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