Volendam, es un pueblo pesquero a 20 minutos de Amsterdam. Arribar a este destino nos retrotrae a los cuentos, su arquitectura, el puerto, las estatuas cambian de inmediato nuestra perspectiva. Un sitio pequeño, pero no menos interesante que las grandes urbes.
En el siglo XIV un grupo de pescadores y agricultores dieron nacimiento a este hermoso pueblo. El antiguo puerto de Edam fue represado y se utilizó para conseguir más tierras. Fue en estas mismas donde nace Volendam. Al mismo tiempo, se crea un canal más corto y un nuevo lugar para desembarco de los pesqueros.
Siempre se ha caracterizado por ser una comunidad fuertemente ligada al catolicismo. Son varios los obispos que han nacido y se han formado en la religión en este lugar. Cuenta la historia, que cierto día la virgen se apareció en un parque del pueblo y en honor a este suceso se construyó allí la Capilla de Nuestra Señora de las Aguas.
En realidad, es una localidad pequeña que merece ser recorrida y disfrutada en su plenitud. Además de la pesca, el turismo se ha convertido en uno de las principales actividades económicas de Volendam. Por lo tanto, los lugareños tienen todo preparado para recibir a los visitantes y brindar la mejor experiencia. Para comenzar, lo ideal es caminar por el paseo marítimo y las calles de la ciudad.
En la caminata por el puerto recibirás invitaciones para ir a Marken o puedes seguir recorriendo el lugar y permitirte el juego de ser un personaje del lugar. Muchos locales alquilan de vestir tradicionales para que los turistas se tomen fotografías. Un recuerdo fantástico para mostrar a nuestros amigos y familiares.
Las estatuas que encuentras en el camino son tan reales que asombran. Pescadores, agricultores y diferentes personalidades atraen las miradas mientras el aroma de los tulipanes abraza los sentidos. La sensación es tan especial que creemos difícil vivir una experiencia así en otro lugar y…gratis.
En el Paseo Marítimo nos encontramos con una excelente oferta para profundizar en la historia del pueblo. La ‘Experiencie Volendam’ se vive arriba de un barco que, en verdad, es una sala de realidad virtual. Imperdible vivir en la propia piel la historia que allí nos relatan.
Hay varios hoteles para que los turistas se hospeden en Volendam. Quizá el más mencionado fue el que hizo famoso al pueblo como lugar turístico. Se trata del Art Hotel Spaander o, para quienes oyeron hablar de él: hotel de los artistas. Un edificio colmado de cuadros de diferente pintores que han pasado por el lugar. Se dice, que cuando los artistas no tenían dinero, pagaba la estancia con una pintura.
Para los que gustan de los quesos, también tienen la opción de ingresar a diferentes granjas de queso y zuecos. Allí se presencia el proceso de fabricación de estos manjares holandeses y además permiten degustar. Una delicia de visita.
Además de hoteles también hay una gran oferta de restaurantes y locales de comidas rápidas. Los precios son razonables y es un pecado irse de Volendam sin comer sus menús típicos a bases de pescados.
Se encuentra a pocos kilómetros de Amsterdam y es muy sencillo encontrar un transporte para llegar.
Un día es suficiente para conocer este maravilloso pueblo, pero si tienes tiempo es una buena idea quedarse una noche y visualizar el atardecer en el molino solitario, el sonido del mar y pedir un deseo a las estrellas que brillan sobre Volendam.
Enamorado de los viajes y fotógrafo aficionado. Mi pasión es viajar, pero siempre acompañado de mi cámara. Como unión de estas dos cosas nació Viajeros por el Mundo!
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