St Stephen’s Green es un parque público ubicado en pleno centro de Dublín, colindando con una de las calles comerciales más famosas. Este lugar es, sin duda, el sitio más famoso de la ciudad.
El St Stephen’s Green, antes de convertirse en el gran parque que es hoy en día, tuvo que pasar por varias etapas a través de los años. Hasta 1663 este lugar era una zona de pasto para ganado. Pero el gobierno decidió cercar el lugar y vender los terrenos que bordeaban al parque.
Las casas que se encuentran actualmente alrededor, son réplicas de las originales con estilo georgiano. Las que, en su época representaban a la alta sociedad dublinesa. En 1814 se decidió sustituir el muro que contenía por un enrejado. Esto permitía restringir el acceso al público en general, manteniendo el área como exclusiva de los vecinos de la zona.
Fue en años más tarde, en 1887, cuando el parque pasó a ser totalmente público. Esto sucedió gracias al apoyo de la familia Guinness, los fabricantes de la cerveza que lleva su mismo nombre.
Arthur Guinness, en 1888 pagó la totalidad del rediseño del parque. A partir de entonces, se convierte en parque público y, tampoco se ha visto sujeto a mayores modificaciones. En agradecimiento a dicha labor, existe una estatua erigida en su nombre en el interior del lugar.
Este espacio rectangular que ocupa 9 hectáreas de perímetro, posee un reconocido lago y algunas estatuas. Esto último abunda en el parque, muchas estatuas y monumentos conmemorativos. Una de las esculturas más famosas es el que representa el momento histórico de las hambrunas irlandesas. Se tratan de tres figuras escuálidas.
También se puede ver el gran arco de los fusileros, el cual recuerda a las víctimas irlandesas fusiladas durante la Segunda Guerra Boer en Sudáfrica. Así como también, cantidad de bustos dedicados a personalidades de la historia.
En las áreas de los jardines, cuenta con cantidad de flores debidamente identificadas. Los tulipanes en primavera son un excelente atractivo. Pero es el lago el principal punto cautivador. Rodearlo con largas caminatas y, a su vez haciendo fotos mientras los patos están nadando al fondo, se torna una muy buena idea.
Al tratarse del pulmón de la ciudad, es un agradable respiro que se toma luego de pasear por los comercios cercas. Es un paseo que devuelve un poco de paz a los visitantes, te permite contar con un momento reflexivo y de repaso por todo lo visto en la ciudad. Es un momento de relajación que, si te gusta la naturaleza, de seguro disfrutarás en todo su esplendor la estancia en el lugar.
Se puede utilizar el autobús y tomar las líneas 39, 39a, 46a, 100, 126, 133, 145.
También te puedes montar en el Tranvía Luas y usar la línea verde hasta la parada St Stephen’s Green.
Enamorado de los viajes y fotógrafo aficionado. Mi pasión es viajar, pero siempre acompañado de mi cámara. Como unión de estas dos cosas nació Viajeros por el Mundo!
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