La Piazza del Duomo es la principal de Milán, Italia. En español se llama la Plaza de la Catedral. El lugar marca, literalmente, el centro de la ciudad geográficamente, también es el centro cultural, artístico y social.
Con 17.000 m², esta plaza de forma rectangular, está rodeada de los edificios más importantes de Milán, inclusive, de Italia. Junto a ella existen las atracciones turísticas y algunas de las actividades comerciales que han identificado a Milán por siglos. Es decir, que la Piazza del Duomo es el corazón de la ciudad, pues la vida de los milaneses gira alrededor de ella.
Los orígenes de la Piazza del Duomo fueron en 1330, tras la orden impartida por Azzone, señor de Milán. Se indicó la demolición de las tabernas que se encontraban junto a las iglesias centrales allí establecidas anteriormente. Todo con la finalidad de crear una plaza del mercado.
Al pasar los años, el sucesor de Azzone se encargó de ampliar la plaza, incluyendo la demolición de una iglesia. En 1458, se dieron las primeras ordenes de iniciar las obras del Duomo y, simultáneamente se demuele la segunda iglesia. De la misma manera se solicita una plaza grande que encaje con la majestuosidad de la catedral.
Fue en 1860 bajo la tutela del arquitecto Giuseppe Mengoni, que se hizo el proyecto definitivo de la plaza actual. Las obras iniciaron en 1865 y fue cuando se estableció la forma rectangular de la plaza que tanto la caracteriza. También adquirió la mayoría de los monumentos modernos que existen hoy en día como la Galleria Vittorio Emanuele II. Así como los dos Palazzi dei Portici al norte y sur.
Durante la evolución del proyecto, surgieron múltiples problemas financieros. Es por lo que los dos arcos del triunfo que estaban diseñados, fue el propio Mengoni quien los financió. Solamente culminó uno, en la entrada de la Galleria, abandonándose la construcción del segundo arco. Mengoni falleció en 1877 al caer de un andamio mientras supervisaba las obras, dejando inconclusa la estocada final.
El lugar donde estaba destinado este segundo arco, fue suplido por otra obra. En la época fascista fue cuando sucedió el cambio y se construyó el Arengario. Es un recinto donde se realizaron las asambleas de la ciudad. Fue de tanta importancia que permitió que hombres como Benito Mussolini llevaran a cabo algunos discursos para la población.
Pero es en 1869 que se da por finalizada la reestructuración iniciada en 1860. La colocación de la estatua del Rey Victor Emmanuel II en el centro de la plaza inaugura el magno lugar de manera oficial.
Los más importante de la Piazza del Duomo es su ubicación céntrica. Permite accesibilidad a muchos lugares de importancia que se encuentran cerca de la misma. Es un punto de partida obligatorio ante la decisión de aventurarse por el amplio abanico de edificios a escoger.
Una de las primeras evidencias es la estatua de Victor Emmanuel II, quien delimita la plaza y marca el punto medio. Desde aquí, y si miramos a nuestro alrededor, observamos la hermosa arquitectura que envuelve la ciudad de Milán. Es realmente impresionante ante los ojos de un turista occidental.
En horas de la mañana se puede presenciar el ajetreo de los milaneses. Muchos caminando en apuros para llegar a tiempo a sus trabajos cruzando el medio de la plaza acortando camino. Es el momento ideal para acudir a una cafetería y pedir un desayuno típico milanés. Un café italiano y un pastel, incluso hasta el panettone que nunca faltan.
A la hora del medio día cuenta con un aura diferente, están los restaurantes abiertos con agradable ambiente para sus comensales. Es un poco más tranquilo, aunque siempre repleto de gente. Estos restaurantes poseen diversos platos típicos que se pueden degustar, además de una de las mejores vistas panorámicas.
Sin ir muy lejos, desde el perímetro de la Piazza del Duomo se puede observar la Catedral de Milán. También la galería Vittorio Emanuele II, con su estatua rindiendo homenaje, y el palacio del Arengario o palacio Real. Sentarse en las afueras de la cafetería degustando de un famoso expreso con este increíble fondo, hace realmente valioso todo el viaje.
Los medios de transporte básicos son metro o tranvía. Claramente llegar caminando es muy fácil, es un lugar céntrico que tiene a sus alrededores las principales atracciones de la ciudad.
Si es en metro, se pueden tomar o la línea roja y bajar en la parada Cordusio. También se puede tomar la línea amarilla hasta la parada Missori. Así como también existe la línea Duomo, que es la más cercana.
En tranvía se puede llegar a través de las líneas 2, 3, 4, 12, 14, 19, 20, 24, 27. Hasta bajar en las estaciones Dogana (la más cercana), Mazzini y T.
Enamorado de los viajes y fotógrafo aficionado. Mi pasión es viajar, pero siempre acompañado de mi cámara. Como unión de estas dos cosas nació Viajeros por el Mundo!
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