La Conciergerie encierra entre sus paredes un gran y vertiginoso pasado. El palacio de los reyes de Francia es más recordado por ser una de las cárceles del pasado de la que muchos no salían, entre ellos María Antonieta.
La denominación viene dada por la importancia que tenía el conserje en el Palacio. En primer lugar, significa la casa del conserje. Pero, la connotación va mucho más allá de lo literal, pues era también él mismo quien vigilaba la prisión que se extendía en la superficie del edificio.
Durante la época del terror ocurrieron en la Conciergerie miles de ejecuciones de presos, como fue el caso de la reina María Antonieta. Se dice que el conserje poseía todas las llaves del Palacio Real y ha sido protagonista indispensable de la historia. Fue el propio Carlos V quien le otorga poderes de justicia y le encarga su administración.
Clodoveo fue el primero en instalar su morada en la Île de la Citè en el siglo VI. El rey de los francos realizó fue quien da inicio con esta historia monumental. Pasaron 5 siglos hasta que Hugo Capeto designa al palacio como sede del Poder Real. A partir de allí, las ampliaciones se sucedieron con cada nuevo rey hasta convertir en la belleza de altas dimensiones que conocemos hoy.
San Luis es el responsable de la construcción de la Sainte-Chapell en el siglo XIII. La obra pertenece a Pierre Montreuil y es un templo representativo del arte gótico, uno de los máximos exponentes. El objetivo de poseer esta capilla era el resguardo de las reliquias provenientes de Siria y Constantinopla.
A comienzos del siglo XIV, Felipe IV solicitó nuevas y grandes remodelaciones al Palacio. Se pueden destacar La Torre de Plata, el Pabellón de la Guardia, el Pabellón de los soldados y la vivienda del Conserje. Así continuaron las modificaciones en la Conciergerie con la construcción de jardines, torres, salones y más edificios en la superficie del Palacio.
La casa del Conserje se convirtió en prisión y en Tribunal Revolucionario durante un época terrible de Francia. Un sitio donde muchos de los detenidos encontraron la muerte de la forma más cruel. En el siglo XVIII hubo un incendio que devastó gran parte de la edificación y tuvo que ser reconstruida. Un hecho que volvería a pasar un siglo más tarde, por lo que se puede concluir que durante más de diez siglos transitó un destino sinuoso. Cada nuevo Rey, cada destrucción generaron nuevas reedificaciones y nos encontramos hoy con un lugar imponente generador de un gran cruces de emociones.
Lo cierto es que veremos un monumento de la Edad Media, único y alucinante por el lado que lo observemos. La primera imagen es la Sala de la Gendarmería con una excelente iluminación que se da paso por sus ventanales. Luego podemos encontrar cada estancia y comparar entonces si es que como la habíamos imaginado.
Las salas revolucionarias son, sin lugar a dudas, las que más intriga generan a los turistas. Así recorreremos todo el corredor por el que transitaban los prisioneros acusados de delitos políticos. Podremos comprobar, además, cómo las diferencias de clases sociales se mantenían aún en la prisión cuando comparemos las celdas de privilegiados y los pobres.
Otro gran atractivo en la Conciergerie es la Sala de los Nombres en la cual se exponen los veredictos del Tribunal a cada prisionero. Si pensamos que alguno de nuestros ancestros estuvo en la cárcel de la Conciergerie podremos averiguarlo a través de las biografías y documentos expuestos a través de un dispositivo digital.
El Palacio cuenta además con tiendas librerías y espacio para aseo.
Es tan famoso el Palacio Real que es muy sencillo dar con él. Si viajamos en transporte público por París, la ciudad de las luces francesa, tendremos varias opciones a disposición. En RER nos llevan al lugar indicado las línes B y C según la estación de partida. También se encuentran las líneas 1, 4, 11 y 14 del Metro o las líneas 21, 24, 27, 38, 58, 81, 85, 96 del Balabus.
Si están dispuestos a dedicar una hora de sus vacaciones para vivir en persona un poco de la historia, la arquitectura y la cultura de París, la Conciergerie es el lugar indicado.
Enamorado de los viajes y fotógrafo aficionado. Mi pasión es viajar, pero siempre acompañado de mi cámara. Como unión de estas dos cosas nació Viajeros por el Mundo!
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