El Chalet de la Condesa forma parte obligada de la visita al conjunto de la Sierra de Sintra. Y no es para menos, pues no solo cuenta con la hermosa arquitectura del lugar. Más bien se encuentra complementado con una de las grandes historias de amor de Portugal.
Su construcción data de la segunda mitad del siglo XIX, y fue ordenada por el rey Fernando II. Su arquitectura sigue las pautas de los típicos chalets alpinos hechos de corcho tan de moda en Europa durante la época.
Esta edificación fue ordenada exclusivamente para la condessa d’Edla (que da nombre al lugar). Quien fue cantante lírica y personaje de la que se enamoró perdidamente, y más adelante se convertiría en la segunda esposa del rey en 1869. Luego de 16 años después del fallecimiento de la reina María II (primera esposa).
El lugar no fue escogido al azar, sino más bien que cumplía con los requisitos para convertirlo en un sitio de retiro. Es decir, un entorno excepcional era fundamental para la casa, rodeado de hermosos jardines y con vista al Palacio da Pena. Todo eso concebía al chalet un ambiente lo suficientemente romántico para pernoctar.
Ya luego del siglo XX posterior a la caída de la monarquía y adquisición de la República, el chalet pasó a manos del gobierno. Posteriormente, prácticamente quedó abandonado, siendo aprovechado durante los primeros años solamente.
Fue utilizado como casa de verano del presidente del año o como estancia para los estudiantes de Ciencias Forestales, quienes realizaban sus investigaciones en los jardines adyacentes.
No fue hasta el año 1994 cuando el gobierno portugués decide restaurarlo. Pero este proyecto quedó inconcluso debido a un incendio que arrebató con el lugar. Fue en el año 2007 que ocurrió la renovación definitiva y se recuperó de forma total tanto el chalet como sus jardines.
Lo que mejor se puede apreciar del Chalet de la Condesa es su estructura externa, la cual es muy bonita. Sus paredes están redecoradas con murales y pinturas que existieron anteriormente.
Los marcos de sus puertas y ventanas están revestidos con corcho como un elemento decorativo. También cuenta con balcones típicos que rodean toda la planta superior del lugar. Esto le da un fuerte escenario de espíritu romántico de la época.
A diferencia del interior, este se encuentra totalmente vacío. Carece de mobiliario de la época por lo que cuesta hacerse una idea de cómo podría ser el interior del lugar en la antigüedad. Sin embargo, sus paredes y techos están ricamente pintados y decorados, acompañado de la luz natural que entra por las grandes ventanas, que recrean una escena ricamente victoriana.
Los jardines que rodean al Chalet de la Condesa, sin duda valen la pena visitar y dedicar, aunque sea, una hora de tu día. Está compuesto por un helechal que incluye especies interesantes.
Pero uno de los que más vale la pena destacar es la Feteira da Condessa, de los lugares más exóticos del jardín. Cuenta con especies que son traídas de Nueva Zelanda y Australia. La intención era crear un ambiente romántico completamente repleto de dramatismo. También cuenta con invernaderos, caballerizas, la casa del jardinero y hasta un criadero avícola.
Para llegar en autobús, es necesario tomar la línea número 434. Esta es la que te va a dejar en las cercanías del lugar.
Enamorado de los viajes y fotógrafo aficionado. Mi pasión es viajar, pero siempre acompañado de mi cámara. Como unión de estas dos cosas nació Viajeros por el Mundo!
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