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Gante es la capital de Flandes Oriental y se caracteriza por su diversidad de atractivos para el turismo. Durante el día te encuentras con la ciudad con mayor cantidad de edificios culturales y paisajes únicos. Pero si disfrutas de las salidas nocturnas, esta ciudad flamenca tiene opciones para todos los gustos.
Un mínimo conocimiento previo sobre cada sitio que visitas es de gran ayuda para equilibrar las expectativas y avanzar sobre sus calles con mayor seguridad. Gante (celta ganda) recibe su nombre por la ubicación en la que se encuentra, la confluencia de los ríos Lys y Escalada. Una superficie natural de gran privilegio para propios y visitantes.
Sus orígenes se remontan a los tiempos celtas. Fue una gran representante en la zona por ser una de las más grandes de Europa. Además, no solo eran muchos habitantes, sino que se hicieron famosos por lucha en favor de los derechos civiles. Un pueblo con personalidad propia se fue gestando a través de los siglos y eso se percibe al caminar sus calles.
Felipe el Hermoso y su esposa Juana (hija de los Condes de Flandes) se instalaron en Gante en busca de una mejor vida matrimonial. Se dice que los celos de Juana la llevaban a la locura. Fue entonces cuando se instalaron en el Palacio de Prisenhof, del cual no hay restos. Si puedes conocer el Castillo de los Condes de Flandes del siglo XII, uno de los monumentos defensivos con gran calidad arqutectónica.
Al igual que su hermana Brujas posee cantidad de canales naturales que embellecen y dan color al entorno. Gante supo convertirse y reinventarse en cada etapa de su vida con el objetivo de estar siempre en auge. Una sede importante para la economía regional con el comercio, el turismo y el impulso que otorgan los universitarios.
Este sitio flamenco te atrapa con sus monumentos, plazas, bares, ríos y festividades durante todo el año. Sin embargo, hay que recordar que durante el invierno es una zona de mucha lluvia. De igual modo, en esos días puedes resguardarte en sus edificios o asistir a los conciertos nocturnos.
También conocida como Belfort, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, es un emblema de Gante. No te pierdas entre sus campanas, la famosa Roland con su dragón de oro.
Una visita obligada para todo visitante de Gante debido a la belleza extraordinaria en su conjunción de estilos arquitectónicos y la cantidad de obras de los mejores artistas expuestas en su interior.
Construido allí por el siglo XVII podrás conocer esas habitaciones que fueron sede de tortura para los detenidos, ver la colección de armas de la antigüedad y cantidad de detalles que es mejor vivir en carne propia.
Si pasas por Gande no tendrás oportunidad para el aburrimiento. Cada rincón en cada horario te sorprende con su historia, su arte y su espíritu de sociabilidad.
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