El Zoológico de Copenhague es uno de los más antiguos de Europa. En este lugar además de visualizar una gran diversidad de especies animales, se permite y fomenta la interacción entre los humanos y los protagonistas del lugar.
El Zoológico fue fundado en el año 1859 en el municipio de Frederiksberg. Con los años ha sumado una gran variedad de especies animales y se convirtió en uno de los lugares más visitados en Copenhague.
En el siglo XXI hubo varias controversias causadas por la muerte de una jirafa que se habría encontrado en buen estado de salud a manos de los empleados del Zoo.
Este Zoo tiene una superficie de 27 acres en los que se distribuyen animales típicos y otros que están en peligro de extinción. Los visitantes tienen la oportunidad de conocer una gran cantidad de especies distribuidos de manera planificada según el tipo de hábitat. Es decir, que además de verlos se puede aprender sobre el ambiente propicio para cada uno.
El principal atractivo del Zoológico de Copenhague es, para la gran mayoría, la Casa de los Elefantes. Esta fue inaugurada en el año 2008 y el diseño pertenece al arquitecto Norman Foster. Es el lugar por excelencia para la estancia exclusiva de elefantes que hacen su vida a la vista de los turistas que se maravillan ante su presencia. La zona de alimentación, de baños o para dormir estar perfectamente delineadas para ellos.
En el Zoológico de Copenhague se reproduce el hábitat ártico con una perfección indiscutida. Este anillo se compone de una recorrido en un túnel de 360° en el cual se puede visualizar el estilo de vida de las especies.
Los osos polares se encuentran detrás de un vidrio de 15 centímetros de espesor. A través de este, grandes y niños disfrutan de su visión y aprenden con la señalética explicativa que hay a disposición en el recorrido.
La vida tropical no está olvidada en el zoológico y se puede conocer las diferentes especies típicas en una pequeña selva preparada para el cuidado de estos animales. Desde serpientes hasta monos, pasando por mariposas y aves exóticas. Cada rincón está preparado no solo para la exposición de los animales, sino para el aprendizaje de todos aquellos que pasan por el lugar.
El Zoo se ubica en Roskildevej 32, 2000 Frederiksberg, Copenhague.
Es posible llegar con diferentes medios de transportes públicos como:
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