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Las carreteras más peligrosas pueden ser el objetivo de los amantes del motor que emprenden largos viajes como parte del disfrute de unas vacaciones. Una buena aventura en carretera es casi que un requisito para complementar el gozo que sienten los apasionados al volante, ya sea solos o acompañados. Son travesías que siempre resultan emocionantes.
Pero muchos de estos caminos no son los más seguros. Incluso, llegan a estar entre los más peligrosos del mundo. Sin embargo, para los reales arriesgados en la materia, algunas veces no es suficiente. Escalar y superar los niveles de dificultad es su pasión. O, como en la gran mayoría de los casos, a los ciudadanos locales sencillamente les toca (por ser la única vía) utilizar estas calzadas para llegar hasta sus hogares.
Es mundialmente reconocida como una de las carreteras más peligrosas a nivel global. La carretera de la muerte se encarga de conectar la ciudad de La Paz (capital de Bolivia) con la región de Las Yungas.
Anualmente puede cobrarse la vida de cien víctimas, y es que no es para menos. Se trata de una carretera de 80 kilómetros de largo ubicada en plena montaña a unos 3.600 metros sobre el nivel del mar. Lo aterrorizante es que en algunos lados el ancho puede ser de 3 metros no más, añadiéndole que está repleta de curvas.
De forma adicional, no cuenta ni siquiera con alguna barrera de metal que lo separe del abismo. Y, por supuesto, es una vía de doble sentido donde también transitan camiones.
También conocido como Atlanterhavsveien en noruego. Es un espectacular recorrido de 8,3 km de distancia que conecta los archipiélagos Eide y Averoy con la península de Romsdalshalvoya.
Actualmente, además de ser una carretera con curvas pronunciadas, también se ha convertido en un sitio turístico. Realmente es impresionante, cuenta con un diseño arquitectónico bastante peculiar que la incluye entre la más increíbles de esta lista.
Su trazo recorre el mar a través de 8 puentes, que a su vez saltan de isla en isla. Peculiarmente, tanto la estructura como los conductores deben soportar otro obstáculo más. Los constantes embates del Océano Atlántico le dan un plus al nivel de exigencia convirtiéndolo en una experiencia sin igual.
Ubicada en plenas montañas de Taihang, China, está la carretera de Guoliang. Su historia es peculiar, pues fue construida en 1973 únicamente por 13 campesinos de la zona. Duraron 5 años en terminarlo mientras mantenían en mente lograr el objetivo de conectar a Guoliang con el resto de China. Dicha población es un valle que se encontraba aislado del resto del país rodeado sólo de montañas.
Impresionantemente, se trata de una carretera a través de una montaña, es decir, un túnel al lado del borde de un precipicio. Esto era con la idea de evitar la cima del monte Tianti.
Lo aterrorizante de esta vía es que algunos de sus tramos dan directamente con el precipicio. Son 1,3 kilómetros de longitud con dimensiones de 5 metros de alto y 4 metros de ancho. Estos detalles hacen que mantengas tus ojos puestos sobre la marcha, con mucha paciencia y atención.
Se trata de una carretera de 4,5 km de longitud que une la isla de Noirmoutier con la ciudad costera Beauvoir-sur-Mer. Es una vía tranquila y muy curiosa donde tiene un inicio normal, con asfalto, pero termina sumergida por la marea.
“Prudentemente”, a lo largo de la vía existen unos postes donde se pueden refugiar los náufragos en caso de que suba la marea. Es una situación muy común que puede ocurrir hasta dos veces en el día.
Por suerte, antes de emprender este camino, existen algunos carteles con los horarios no permitidos para conducir. Es decir, las horas de pleamar y bajamar. Esto, en vista de que el océano se trague la angosta carretera de asfalto, así como todo lo que encuentra a su paso. Sin embargo, existen veces en los que algún despistado conductor se lleve su buen susto.
Es la carretera internacional más alta del mundo con 4.733 metros sobre el nivel del mar. A su vez, es conocida por los chinos como la “carretera de la amistad” (aunque de amistosa tiene poco).
La carretera de Karakórum se encarga de unir a Pakistán y China. Su largo camino de 1.300 kilómetros de longitud atraviesa montañas gigantescas y cantidad de glaciares. Pero eso no es lo complicado de manejar por esta famosa calzada, sino más bien se debe a las temporadas del año que se decida emprender el viaje.
Lo aterrorizante ocurre en invierno, cuando la nieve o las lluvias cortan las vías por un tiempo bastante prolongado. Esto imposibilita el viaje continuo, convirtiéndolo en un recorrido más bien intermitente. Y durante el verano, son frecuentes las peligrosísimas avalanchas de barro ocasionadas por las lluvias monzónicas.
Son 9 km de longitud donde una carretera de tierra envuelve el constante miedo de caer al acantilado que se encuentra a un lado. Ubicado en la montaña del Himalaya a unos 3.500 metros sobre el nivel del mar se la clasifica entre las carreteras más peligrosas del mundo.
La parte que asusta de transitar por este medio no es solamente los increíbles acantilados. A esto se le puede sumar la ausencia de los quitas miedos, los caminos irregulares completamente repleta de piedras e imperfecciones. Y la presencia del constante paso del ganado aumenta un poco el nivel dificultad.
Es una carretera montañosa de Pakistán con una longitud de unos 16 kilómetros. Es el camino que lleva a las personas interesadas en llegar hasta Nanga Parbat. Es decir, la segunda montaña más alta de Pakistán, y los aventureros suelen acudir e ella para escalarla. Está conformado por un camino de tierra, grava y acantilados en una altitud de 3.000 metros sobre el nivel del mar.
El inicio aparenta ser una carretera normal, pero cada vez que se acerca al final se va estrechando cada vez más. Tanto así, que debe ser completado a pie. Otro de los retos es que además de estar a una gran altura, la calzada cuenta con constantes sube y bajas.
Enamorado de los viajes y fotógrafo aficionado. Mi pasión es viajar, pero siempre acompañado de mi cámara. Como unión de estas dos cosas nació Viajeros por el Mundo!
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