Las Cuevas de la Isla Elefanta se ubica entre los templos más impresionantes de Mumbai. Allí se encuentra la mayor de las colecciones de arte hindú y más preciosa de la India. Es una red laberíntica de cuevas subterráneas donde se están las estatuas de Shiva y otras deidades. Santuarios, patios, pasillos y columnas son talladas en roca de alto relieve.
Cuenta con menos de 10km² y se halla en el Mar Arábigo, a 10km de distancia de la ciudad. Posee escasos 1.200 habitantes que viven entre los árboles tropicales, es decir, un ambiente rural. Este escenario aparece en la novela El filo de la navaja, de Sommerset Maugham.
Su nombre fue designado por los portugueses, quienes redescubrieron y encontraron una estatua de piedra de elefante. Decidieron llamarla Cuevas de la Isla Elefanta (Elephanta) por este gran elefante guardián en la entrada. En 1.534 es cuando descubrieron una isla extraordinaria repleta de antiguas galerías talladas en sólidas rocas de las laderas.
También se le puede conocer como las Islas de Gharaphuri, y se dice que datan del siglo V al VIII. Sin embargo, sus orígenes siguen siendo desconocidos y misteriosos.
En 1.970 fueron restauradas las esculturas y ahora pertenecen al Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Actualmente, es preocupación constante el deterioro que conlleva el turismo masivo y el crecimiento de la población de la isla. La escultura de elefante que les había llamado tanto la atención a los portugueses, ahora se encuentra exhibida en el Museo Bhau Daji Lad.
Las Cuevas de la Isla Elefanta posee 7 cuevas importantes, de las que son visitables solamente 5. La gruta más linda y mejor conservada es el número 1. Visitar el lugar y caminar por sus instalaciones es realizar un viaje en el tiempo, explorarlas es una pequeña aventura.
Lo que veremos en abundancia son esculturas y tallas en piedras colosales, es de lo que está repleto el lugar. Las galerías son impresionantes, cuentan con columnas, esculturas de gran exotismo, formas geométricas y deidades colosales. Incluye esculturas budistas e hindúes, así como bajo relieves.
Las cinco cuevas, o sea, el grupo más grande, contiene imágenes hindúes. Mientras que el resto de las cuevas, el grupo más pequeño, en el lado este de la isla es budista. Cada monumento está tallado en la mismísima roca, lo que hace posible expandir la imaginación y trasladarte en el tiempo.
Los nichos cuentan su propia historia e imágenes destacadas. Algunos representan la alegría y otros, el estado de cólera, así como algunas esculturas están mutiladas. Estas mutilaciones son causa de los portugueses, quienes jugaban el tiro al blanco y destruyeron varias de las estructuras.
La cámara de Trimurti o la de Mahesha-Murti suele ser la más impresionante e importante. Posee 27 m² y se puede admirar al dios Shiva que cuenta con sus tres manifestaciones, creación, conservación y destrucción. Es decir, trinidad del hinduismo, en alusión a los tres ciclos del universo.
En las Cuevas de la Isla Elefanta además de admirar las antiguas esculturas, cuenta con puestos de comidas. Están esparcido por toda la zona y no son costosos. Si tienes hambre, puedes hacer una pausa por estos puestos.
Tomar fotos está permitido, muy buenas tomas salen de este lugar.
Para llegar hasta las cuevas es necesario subir bastantes escalones, sin embargo, existe un tren turístico como otra alternativa. Este último tiene un costo adicional. Ambas son buenas opciones, solo debes considerar la compañía, como si vas con niños, quienes tienden a cansarse más rápido.
En los alrededores hay muchos monos, es recomendable tener precaución con ellos. Muchas veces tienden a ser violentos o hasta carteristas, son muy veloces. Cuidado con los objetos personales.
La única manera de llegar a las Cuevas de la Isla Elefanta es a través de embarcaciones. Se encuentra a unos 10 km de distancia de la costa. Estos ferries se toman en el barrio de Colaba o desde la gran Puerta de la India. Son de los lugares más turísticos de Mumbai. Desde sus costas zarpan las barcas que harán un recorrido de una hora, hacia las Cuevas de la Isla Elefanta.
Enamorado de los viajes y fotógrafo aficionado. Mi pasión es viajar, pero siempre acompañado de mi cámara. Como unión de estas dos cosas nació Viajeros por el Mundo!
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