La Torre del Reloj de Hong Kong es el único resto Antiguo Ferrocarril Kowloon-Cantón, un verdadero hito del lugar hoy acompañada por dos museos y el Centro Cultural de Hong Kong. También conocido como Torre del Reloj de Tsim Sha Tsui, nombre que proviene del sitio donde se ubica.
Si bien el Ferrocarril Kowloon-Cantón se inauguró el 1 de octubre de 1910, la estación comenzó a construirse en el año 1.913. Una parte de la misma, junto con la Torre del Reloj fueron completadas en el año 1.915 y un año más tarde se finalizó con la obra completa.
La hermosa torre entró en funcionamiento en el año 1.920 cuando se completaron todos sus lados. Al momento de su inauguración, se erigió sobre la demolida Torre del Reloj de Pedder Street, solo un lado tenía reloj.
La estación se trasladó en 1.975 y dos años después se decidió su demolición, a pesar de las manifestaciones en contra por diferentes grupos defensores del Patrimonio. Como acuerdo se logró mantener la Torre del Reloj y en los antiguos terrenos de la estación se construyeron el Centro Cultural, el Museo del Espacio y el Museo de Arte.
Es un maravillo edificio de ladrillo rojo con granito que le otorgan una presencia imponente y de gran impacto para cualquier turista. Demás está decir, que lo primero que debes ver es la hora, pues sus relojes no han dejado de funcionar. Declarada como monumento de Hong Kong desde el año 1.990, tiene 44 metros de altura y una azotea a la cual se puede acceder por una escalera de madera.
La Torre del Reloj es el inicio de la Avenida de las Estrellas, 400 metros de paseo en el cual se hace honor a los más famosos del cine local. A sus costados, te encuentras con un jardín cubiertos de árboles y fuentes que lo separa del Centro Cultural. Un lugar ideal para descansar, meditar y comprender la relevancia de este monumento para cada visitante.
Si de día se convierte en un monumento fascinante, deberían ver lo que provoca durante la noche. Las luces, el entorno, las estrellas le dan un marco inigualable digno de las mejores fotografías desde todos sus ángulos.
Un día en Hong Kong obliga a visitar su zona céntrica y tomar las mejores panóramicas desde la Torre del Reloj. Disfruta de la vista, los monumentos, las tiendas y la comida del lugar.
Enamorado de los viajes y fotógrafo aficionado. Mi pasión es viajar, pero siempre acompañado de mi cámara. Como unión de estas dos cosas nació Viajeros por el Mundo!
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