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Los Jardines de San Martin ubicados en Montecarlo, conforman el primer jardín público inaugurado en el Principado en 1816. Éste se construyó sobre un terreno abandonado para de esta forma, dar trabajo a los habitantes cuando el Principado sufría hambre debido a la mala situación económica que lo atravesaba.
En sus inicios, estos jardines eran un típico jardín mediterráneo que contaba con robles verdes, pistacheros, pinedas, entre otros. Sin embargo, a medida que fue pasando el tiempo y que su edificación fue creciendo se comenzó a completar con especies más exóticas aclimatadas al ambiente.
Los Jardines San Martin se encuentran ubicados en el barrio Monaco-Ville, uno de los distritos que conforman el Principado de Mónaco. Se trata de un espacio público que se compone de una serie de caminos en la cara sur oeste de la Roca de Mónaco.
En la actualidad, su flora se compone principalmente de pinos de Alepo y agaves amarillas en sus terrazas con maravillosas fortificaciones medievales que también se presentan en estos jardines. Los elementos arqueológicos con los que cuenta se dice que data de la época del Holoceno.
Este maravilloso marco de vegetación que se encuentra escondido entre el Museo Oceanográfico y la Catedral ofrece a sus visitantes diversas sorpresas y vistas excepcionales sobre el “Gran Azul”
Sus vías sinuosas y escarpadas ofrecen varios lugares de descanso para los visitantes. En el centro del jardín, estos podrán igualmente aprovechar de una refrescante pausa a orillas del estanque. Es una excelente opción para pasar un buen rato o disfrutar de alguna buena merienda al aire libre con quien se desee.
El lugar cuenta con vegetales de excepción y esculturas, maravillosos accesorios de arte y botánica. Sobre un promontorio encarado al Mediterráneo, los visitantes podrán descubrir una estatua de bronce del Príncipe Alberto I, el “Príncipe navegante”, realizada por el artista Francois COGNE.
Debido a que se encuentra en un lugar céntrico y de mucho bullicio es altamente habitado. La gran mayoría de sus habitantes agradecen este espacio y su ubicación para sentarte a descansar y alejarse un poco del ruido de la ciudad; disfrutando del silencio y la calma del lugar.
Por otro lado, es importante tener en cuenta que cuenta con el acceso para personas en silla de ruedas o el cochecito de tu bebe de así ser necesario. Dicho acceso se encuentra localizado delante de la catedral o delante del vestíbulo del Museo Oceanográfico. Se debe tener cuidado con las pendientes que suelen ser algo bruscas.
Debido a su escondida ubicación entre el Museo Oceanográfico y la Catedral, podemos llegar a él:
Enamorado de los viajes y fotógrafo aficionado. Mi pasión es viajar, pero siempre acompañado de mi cámara. Como unión de estas dos cosas nació Viajeros por el Mundo!
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