DIA 14 – KASHAN-TEHERANKashan se encuentra a mitad de camino entre Isfahan y Teherán y aunque muchos circuitos turísticos descartan esta ciudad, tiene suficientes elementos como para dedicarle al menos una mañana o, en el mejor de los casos, un día.
Después de desayunar, nos acercamos hasta la
Casa Tabatei, construida a inicios del siglo XIX, en pleno período qajar. Perteneció a un rico mercader de alfombras.
No esperábamos gran cosa pero la verdad es que nos sorprendió bastante. Destaca el patio, ventanas y los cristales tintados. Es una mansión más que una casa.









No muy lejos está la
Mezquita Agha Bozorg. Después de tantas mezquitas, ésta nos parece poca cosa. Lo que sí resulta curioso es que es la única mezquita que se haya en una segunda planta, ya que la planta baja está ocupada por una madrasa.



Nos ponemos marcha hacia Teherán y a unos 100 km. De Kashan hacemos una parada en
Qom, ciudad sagrada para el chiísmo. Aquí también se encuentran las más importantes escuelas de estudios islámicos.
Los turistas, en principio, nos tenemos que limitar a ver las mezquitas y mausoleos por fuera. Hay fuertes controles pero nos apetece intentar entrar así que dejo mi cámara en el coche. Hay un ambientazo tremendo de gente.
Necesitamos alquilar un chador y vemos que tras unas cortinas los facilitan así que una vez Myriam envuelta en su chador nos vamos hacia la entrada que se va estrechando. Sin embargo, un guarda nos caza al instante y nos dice que a partir de esta línea no se puede pasar.
En la guía mencionan que existe una Oficina de Guias Islámicos que hacen una visita guiada, así que nos vamos para allí y al final un guía nos acompaña por dentro. Eso sí, es una visita relámpago.
La mezquita de Fátima es muy bonita por dentro y destaca su cúpula dorada. A través de unas cristaleras podemos ver la tumba de Fátima aunque a bastante distancia y a muchas personas orando.
De camino a Teherán, unas curiosas formaciones rocosas.

Cerca de Teherán, pasamos por el
Mausoleo del Imán Jomeini. La verdad es que es una horrenda y gigantesca estructura con ocho minaretes y varias cúpulas, una de ellas, en construcción.
A la entrada, una vez descalzados, pasamos un estricto control con cacheo incluido y una revisión de la cámara de fotos exhaustiva.
Por dentro es tan horrible como por fuera, parece más bien un parque temático. Es un recinto enorme donde la gente se reúne no sólo para orar, sino para conversar. Al fondo está la tumba de Jomeini.



Llegamos a Teherán a las 7 de la tarde y poco podemos ver ya en la capital, además es viernes, con lo cual todos los museos están cerrados y también el bazar, así que paseamos por las inmediaciones del hotel que está muy céntrico pero hace un frío de mil demonios.
Mañana pondremos rumbo hacia el Mar Caspio.