DIA 17 – KEMBOLCHA - WOLDIYADespués de un buen desayuno a base de pastas y un delicioso zumo de mango, guayaba y aguacate, emprendemos la marcha en dirección a
Woldiya, donde pasaremos la noche.
Nuestra primera parada será el
mercado de Bati, a unos 45 km de nuestro hotel que nos llevará una hora aproximadamente. Este mercado es el más grande de Etiopía, si exceptuamos el Gran Mercatto en Addis Abeba, que ocupa casi un barrio.
Se divide en dos secciones, separadas entre sí por unos 300 metros. En una de las secciones, encontramos casi de todo: textil, menaje, bisutería, marroquinería, alimentación, etc. En la otra, ganado, básicamente bueyes y camellos.
Cuando llegamos al mercado, observamos el ambientazo que tiene. Está a rebosar de gente, sobre todo de la etnia oromo aunque también vienen a este mercado muchos nómadas afar. Lo mejor de todo es que somos los únicos
farangis.
El mercado es mucho más grande de lo que me imaginaba y resulta tremendamente caótico. Ocupa bastante extensión de terreno y cuesta moverse entre los pasillos que forman ellos mismos extendiendo sus productos. Como siempre, este primer sector lo ocupan mujeres y llama poderosamente la atención la cantidad de paraguas que hay pues la verdad es que hace bastante calor.












El colorido de este mercado es espectacular, en especial por el vestuario de las mujeres. Después de una par de horas deambulando y observando todo el movimiento nos acercamos al sector del ganado y hacemos unas cuantas fotos a unos bueyes con unos cuernos enormes aunque a sus dueños no les hace ninguna gracia.




Antes de irnos, hacemos una pequeña visita al mercado de chat.


A eso de las 12 horas, hacemos unas birritas en un bar al lado del mercado y vuelta hacia
Kembolcha, donde paramos para comer en el restaurante del hotel donde hemos pasado esta última noche.
Continuación hasta Woldiya que nos lleva casi 4 horas por una carretera de sube y baja. Llegada a las 19 horas.